ALBON BRILLA CON UN P6 EN BÉLGICA MIENTRAS SAINZ SIGUE SIN ENCONTRAR SINTONÍA CON EL FW47
- David Pimentel

- 28 jul
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Actualizado: 28 jul
Alex Albon sumó valiosos puntos para Williams tras una defensa heroica frente a Hamilton, mientras Carlos Sainz vivió otro domingo frustrante con un monoplaza que simplemente no termina de “conectar”.
Williams se llevó emociones encontradas de Spa-Francorchamps. Por un lado, un Alex Albon inspirado logró una sólida sexta posición, defendiendo durante varias vueltas del ataque constante de Lewis Hamilton. Por otro, Carlos Sainz vivió una carrera cuesta arriba desde el pitlane y terminó fuera de los puntos, frustrado por un auto que, según él, simplemente no está haciendo “clic”.
Albon, en modo muralla
Después de un sábado complicado en el Sprint, donde acabó 16º, Albon logró clasificar quinto en la Qualy principal y eso lo posicionó bien para la carrera del domingo. Pese a perder un lugar con George Russell al inicio bajo lluvia, el tailandés se mantuvo firme, resistiendo los embates del Ferrari de Hamilton durante buena parte de la carrera.
“Muy feliz, no fue nada fácil mantener a Lewis detrás. Me presionó durante gran parte de la carrera”,
comentó Albon.
“En seco fuimos mucho mejores. Terminamos 12 segundos delante del siguiente coche de la zona media, eso dice mucho de nuestro paquete este fin de semana”.
La P6 en Spa es el mejor resultado del piloto desde Imola, y confirma que cuando el FW47 llega a la meta, suele hacerlo dentro de los puntos. Albon ha puntuado en nueve de las diez carreras que ha terminado este año.
“Creo que si hubiéramos terminado todas las carreras, habríamos puntuado en casi todas. El coche es consistente, no dependemos de picos de rendimiento. Somos el equipo más sólido del medio campo”,
afirmó.
Gracias a estos puntos, Williams se consolida en el quinto lugar del campeonato, ampliando la ventaja con sus rivales directos.
Sainz, otro domingo para el olvido
Mientras Albon celebraba, Carlos Sainz vivía otro episodio frustrante en su accidentada temporada. El español partió desde el pitlane tras cambios en la unidad de potencia y ajustes al set-up, pero no logró avanzar y terminó en P18, sin ritmo, sin fortuna y sin respuestas claras.
“Después del mal sábado, analizamos todo y vimos que habíamos tomado una mala dirección en el set-up. Encontramos una anomalía en el auto, así que preferimos salir desde pits para corregir eso, poner un alerón trasero de alta carga pensando en lluvia… y no llovió”,
explicó Sainz.
Aunque el fin de semana comenzó prometedor con una buena actuación en el Sprint, el domingo se desmoronó rápidamente. Y Sainz lo resume con una mezcla de cansancio e incertidumbre:
“Cada fin de semana es algo diferente. No sé si es cuestión de tiempo o si voy a tener que empezar a considerar un cambio más grande para que algo haga clic”.
A pesar de su talento, el español no ha logrado consolidarse con este FW47 y su frustración crece carrera a carrera. Hungría será su próxima oportunidad, pero las dudas ya pesan más que los resultados.







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